Las letanías al niño Dios recién nacido suelen estar compuestas por distintas plegarias cortas que están dirigidas al niño Jesús, las cuales se realizan con el objetivo de poder solicitar favores a Dios por medio de la figura del niño Jesús.
Es por eso que, si quieres saber más sobre ellas y conocer las letanías al niño Dios más bonitas que hay, lo único que tienes que hacer es seguir leyendo este artículo.
Letanías al niño Dios
Sin duda alguna una de las primeras cosas que se tienen que saber sobre las letanías al niño Jesús es que estas están cargadas de un contenido espiritual muy importante para todos los cristianos católicos.
Asimismo, las letanías también suelen ser utilizadas por otras corrientes religiosas, como es el caso del cristianismo ortodoxo y el judaísmo, pero lo cierto es que en el catolicismo es en donde se utilizan con mayor frecuencia.
Las letanías tienen su origen en adoraciones judías, las cuales constan de una serie de peticiones que se le hacían al niño Dios, las cuales eran usadas durante servicios religiosos de gran importancia, aunque también eran realizadas por las personas que solicitaban un favor.
La letanía es una representación de una suplica repetitiva en los tiempos de inicio del cristianismo, las cuales eran denominadas como Kyrie, la cual muchos consideran que era la forma original de la letanía, usándose mucho en Roma y en Asia a comienzos de nuestra época.
Fue hasta el año 526 d.C. cuando fue aprobada como una plegaria religiosa gracias al concilio de Vaison, en el que se decretó los siguiente:
Que se consiga mantener esta bonita costumbre que se tiene en todas las provincias de Italia y del este, la de cantar con un gran afecto la Kyrie Eleison durante la Misa, las Vísperas y las Maitines, porque un canto tan agradable y tan dulce, que debe continuar sin interrupción, nunca puede llegar a provocarnos cansancio o disgusto.
Con respecto a las letanías al niño Jesús, debes de tener en cuenta el hecho de que existen muchísimas y sería una misión imposible intentar repasar todas en este artículo, por lo que nos dedicaremos a destacar las más importantes dentro del mundo hispano.
Letanía al niño Jesús recién nacido
Esta letanía al niño Jesús puede llegar a presentar algunas variaciones muy importantes, ya que esta letanía al niño Jesús es una de las más usadas en varios países de Latinoamérica, sirviendo para pedir por curación y salud. Suele realizarse en iglesias, templos y capillas, la cual dice:
Niño recién nacido, todos te alabamos, niño poderoso. Niño amable, Niño humilde, Niño venerable, todos te alabamos. Niño Salvador te alabamos, Niño consolador te alabamos, Niño fiel te alabamos, Niño Creador te alabamos.
Niño Glorificador te alabamos, Niño Laudable te alabamos, Niño Espiritual te alabamos, Niño Misericordioso te alabamos. Hijo de María te alabamos, Luz de Redención te alabamos, Sol de la verdad, te alabamos, Modelo de Castidad, te alabamos.
Dios Humanado te alabamos, Alivio del Pecador te alabamos, Maná de Consuelo te alabamos, Estella del alba te alabamos, Bálsamo de Salud te alabamos, Faro de consolación te alabamos, Tesoro de la gracia de alabamos.
Estas plegarias son cortas, pudiendo llegar a ampliarse dependiendo de las necesidades que tenga la congregación o el fiel, siendo muy importante realizarlas con mucha fe y siempre con una gran convicción por el amor de Dios.
Letanías al niño Jesús para curaciones
En este caso nos encontramos con una letanía que es una repetición de plegarias que se pueden llegar a convertir en solicitudes, las cuales se tienen que realizar de la misma forma que la primera letanía descrita, con tranquilidad y con pausas, pudiendo esperar adecuadamente una oportunidad para que nuestra fe y nuestra mente nos indique cuál es el mejor momento para realizarla:
“Jesús del verbo del Padre Celestial, Divino Niño Jesús. Hijo de la Virgen María, deseo que me tomes como tu hijo. Príncipe de la paz, Mi maestro, Mi refugio, Mi pastor, Ayuda, Consuélame y Dame la Paz. Ayudame para que pueda ser más como tú”.
“Mi Salvador, Mi Redentor, Mi Dios, Mi Apoyo, Mi Todo. Apoyame, Enseñame, Justifícame, Cúrame, Perdóname. Mi Juez, Mi Padre, Mi Médico, Mi Rey, te pido que me santifiques”.
“Mi Gloria, Glorificame. Mi Divina Victima, Déjame Tenerte. Divino Niño Jesús, en ti deposito toda mi confianza”.
“Pan Vivo del Cielo, nútrenos. Pazo de Bondad, Perdónanos. Júbilo de mi alma, sé nuestra felicidad. Imán de Amor, llename de amor. Mi Protector, defiéndeme del mal. Mi Sustento, sostenme. Fuente de vida, refréscame. Padre Pródigo, recíbeme.”
Para finalizar debes de realizar una pequeña reflexión sobre la letanía que has realizado, además de que también tienes que hacer Avemaría y Padrenuestro.
Letanía y Rosario para poder levantar al niño Dios
Anteriormente ya hemos compartido contigo una lista de las letanías más populares, pero lo cierto es que esta letanía al niño Dios es diferente del resto, ya que en esta se tiene que realizar una ofrenda al comienzo del Rosario, para luego poder expresar la letanía y terminar rezando otro rosario, terminando con un villancico.
Esta letanía suele ser utilizada en una gran cantidad de países de Latinoamérica y tiene un significado religioso y cultural muy importante. Por ejemplo, en Colombia se le conoce como “Levantadora del Niño Dios”, mientras que en Venezuela se le conoce como “Paradura del Niño”, siendo una tradición muy bonita en ambos países.
Este tipo de letanía consiste en salir desde el pesebre de una casa con el niño Dios y llevarlo por todas las casas de los alrededores con el fin de poder bendecir cada una de las casas. En cada uno de estos paseos se realizan letanías, y al terminar se cantan villancicos.
Por lo general esta letanía se realiza durante la finalización de las fiestas de navidad en muchos pueblos, lo que coincide con el Día de la Candelaria el 2 de febrero. A continuación, te vamos a enseñar uno de los ejemplos más claros de letanías para levantar al niño Dios.
Sin embargo, antes de realizar esta letanía, se debe de hacer un Rosario y luego realizar Misterios gozosos:
- La vista de la Virgen a su prima Santa Isabel
- La encarnación
- La purificación de la Virgen
- El niño perdido y hallado en el tempo
- El nacimiento del hijo de Dios
A continuación, puedes proseguir a realizar la letanía:
“Cristo, nuestro señor, te pedimos que tengas piedad de nosotros. Señor, ten piedad de nosotros. Cristo, escuchanos. Cristo, óyenos. (Tienes que repetir una vez más esta parte).”
“Padre Celestial, tú que eres nuestro Dios, te pedimos que tengas piedad de nosotros. Dios, hijo redentor de todo el mundo, te pedimos que tengas piedad de nosotros. Espíritu Santo, te pedimos que tengas piedad de nosotros. Santísima Trinidad que eres Dios, te pedimos que tengas piedad de nosotros. Santa María, Madre del Redentor, ruega por notros. Esposa de José, ruega por nosotros.”
En algunos pueblos se sigue cantando un villancico y luego dice:
“Tú que eres nuestra inspiración celestial, te pedimos que ruegues por nosotros. Sol de verdad, te pedimos que rueges por ostros. Lucero de fe, te pedimos que ruegues por nosotros. Dios humanado, principio y fin de las cosas, te pedimos que ruegues por nosotros. Depósito de nuestra bondad, te pedimos que ruegues por nosotros”
Luego de haber recitado la letanía, tienes que terminar con una oración al divino niño Jesús al finar y terminar con lo siguiente:
Oh, niño Jesús, tú que te encuentras tanto en el cielo como en la tierra, tú que conseguiste caminar por lo desconocido y ocultar tu grandeza en un estable con personas humildes, haz que mis potencias y mis sentidos (alma y cuerpo) te puedan alabar y que viva siempre agradecido de todo tu amor, con el que nos has conseguido salvar. Madre mía, aviva en mí el amor hacia tu hijo divino para que pueda hospedarlo en mi corazón. Amén”.
Para terminar, se tienen que realizar cantos que estén dedicados al pesebre, a la estrella de belén y al nacimiento del niño Jesús:
- Noche de paz
- Partamos a Belén
- El tamborilero
- Campana sobre campana
- Vamos pastores, vamos
Se debe de terminar esta ceremonia con el descubrimiento del niño Jesús de su sabana, para luego levantarlo y poder ponerlo frente a todas las personas presenten, en donde lo puedan alabar.
Lo cierto es que la tradición de las letanías al niño Jesús han pasado a formar parte de la cultura de muchas personas, aunque lo cierto es que el origen de las letanías es bastante antiguo, adaptándose a las tradiciones que viven hasta hoy.
Bajo ningún motivo la iglesia se opone a estas ceremonias, las cuales forman parte de la cultura del pueblo cristiano, aunque también se ha mantenido cautelosa con respecto a la forma en la que se busca no salirse de los parámetros establecidos por le catolicismo.
Ahora ya conoces las letanías al niño Jesús, por lo que no deberías de tener ningún problema para poder recitarlas cuando sea el momento adecuado de hacerlo.