Salmo 133 | Los hermanos sean unidos | Versión completa

El Salmo 133 es uno de los textos más hermosos del Antiguo Testamento. Este poema lírico y elevado resalta la importancia de la unidad y la fraternidad entre los hermanos, y celebra la bendición que se derrama sobre aquellos que viven juntos en armonía y concordia.

En el primer verso, el salmista enfatiza la bondad y la belleza de la unidad: «Oh, cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía». En otras palabras, el autor está diciendo que la unidad es una bendición que se debe valorar y apreciar.

En el segundo y tercer verso, el poeta usa la imagen del aceite perfumado que fluye desde la cabeza del sumo sacerdote Aarón para describir la fragancia y el poder de la unidad. «Es como el aceite precioso sobre la cabeza, que desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y baja hasta el borde de sus vestiduras».

En el cuarto verso, el salmista compara la unidad con el rocío de Hermón, la montaña más alta de Israel, ubicada en el noreste del país. La idea es que el rocío de Hermón, que cae sobre las montañas circundantes, trae vida y fertilidad a la región, de la misma manera que la unidad trae bendición y prosperidad a aquellos que la practican.

En el quinto y último verso, el poeta concluye el salmo con una visión del futuro en la que todas las tribus se unen para adorar a Dios: «Porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna». En esta imagen, la unidad se convierte en la clave para la prosperidad y la bendición de todo el pueblo de Dios.

En conclusión, el Salmo 133 es un himno a la unidad y la fraternidad entre los hermanos. El salmista utiliza elementos naturales como el aceite y el rocío para ilustrar la fragancia y el poder de la unidad, y apunta que esta bendición viene de Dios. Finalmente, el poeta vislumbra un futuro en el que la unidad reinará entre todas las tribus de Israel y la bendición y vida eterna de Dios se derramarán sobre su pueblo.

Letra completa del Salmo 133



1 ¡Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía!

2 Es como el buen óleo sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, y baja hasta el borde de sus vestiduras.

3 Como el rocío de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; porque allí envía Jehová bendición, y vida eterna.



¿Qué enseñanzas nos deja el Salmo 133 católico?

El Salmo 133 es un breve y hermoso salmo que describe la importancia de la unidad y la armonía entre los hermanos en Cristo. Estas son algunas de las enseñanzas que se extraen de este salmo:

  1. La unidad es una bendición: El salmista comienza el salmo afirmando que es «bueno y agradable» cuando los hermanos habitan juntos en armonía. La unidad no solo es deseable, sino que es una bendición divina.
  2. La unidad nos da fuerza: El salmo utiliza la imagen del aceite sagrado que se derrama sobre la cabeza de Aarón como una metáfora de la fuerza y la bendición que viene de la unidad. Cuando estamos unidos, nos fortalecemos mutuamente y somos más capaces de cumplir con la obra de Dios.
  3. La unidad no significa uniformidad: Si bien la unidad es importante, esto no significa que todos tengamos que ser iguales. El salmo utiliza las imágenes del Monte Hermón y de Sion para destacar la diversidad de los dones y llamados de Dios en su pueblo. La unidad se construye a través de la diversidad, no a pesar de ella.
  4. La unidad es una tarea constante: La imagen del rocío que cae sobre el monte Sion nos recuerda que la unidad no es algo que se da una vez y ya está, sino que requiere un esfuerzo constante. Debemos estar siempre trabajando por la unidad en nuestras relaciones, nuestras congregaciones y en toda la Iglesia.

En resumen, el Salmo 133 nos llama a buscar y trabajar por la unidad en nuestras comunidades de fe, recordándonos que esta unidad es una bendición divina que nos da fuerza para cumplir con la obra de Dios en el mundo.




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