Salmo 51 de la Biblia Católica: Versión completa explicada

En este artículo te enseñaremos el Salmo 51, pero también te queremos hablar sobre el significado que pueden tener algunos versículos de este Salmo. De esta forma podrás entender mejor las enseñanzas y las reflexiones que este Salmo nos quiere mostrar.

David fue quien escribió el Salmo 51, el cual te mostraremos a continuación:

Salmo 51 de la biblia católica: Letra completa

Por favor, ten piedad de mí, oh Señor, en tu bondad y con tu gran corazón elimina mi falta.

Que mi alma quede limpia de malicia, que sea purificado de todo pecado.

Pues conozco mi falta y mi pecado siempre estará presente en mí.

Contra ti, solo peque contra ti, lo que es malo a tus ojos ya lo he hecho. Es por eso que tu sentencia será justa y no habrá ningún reproche en estos labios.

Tú sabes que soy malo de nacimiento, un pecador desde que estaba en el seno de mi madre.

Pero tú buscas la rectitud de mi corazón, y me enseñas en secreto todo aquello que es sabio.

Te pido que me rocíes con agua para que quede limpio; lávame y así conseguiré ser más blanco que la nieve.

Ayudame para que pueda sentir una vez más jubilo y alegría, y que bailen estos huevos que moliste.

Aleja el semblante de mis pecados, borra en mí todo el rastro de maldad que haya.

Crea en mí, oh señor, un corazón realmente puro, renueva en mi tu gran espíritu.

No me rechaces lejos de tu rostro, ni me alejes del espíritu santo.

Por favor, dame la salvación que regocija, y que el noble espíritu pueda darme la fuerza que necesito.

Le enseñaré tu camino a todos los pecadores, así volverán hacia ti todos aquellos que se han salido del camino,

Líbrame, oh Señor, de la deuda de sangre,
tú eres mi salvación Dios, y así mi lengua podrá aclamar tu divina justicia.

Señor, te pido que me ayudes a abrir mis labios y cantar tu alabanza.

Sé muy bien que un sacrificio no sería de tu agrado, ni un holocausto aceptarías si te lo ofreciera.

Mi espíritu dañado te pide mi Dios, pues se que no dañarías a un corazón contrito.

Favorece a Sión en tu inmensa voluntad y bondad: reedifica las grandes y fuertes murallas de Jerusalén;

Entonces así te podrán gustar los sacrificios, los holocaustos y las ofrendas que te son debidas; entonces se ofrecerán los novillos en tu altar.

Explicación del Salmo 51

Para poder comprender el Salmo 51 debemos de tener en cuenta que David era un hombre que tenía una gran cantidad de talentos, destacando por el gran talento que tenía para la música y la poesía. Es por eso que no tenía muchos problemas para poder crear piezas cargadas de sentimientos y reflexiones.

Cuando comenzamos a leer los salmos nos podemos dar cuenta de la gran nobleza que tenía en su arte, pudiendo comprender mejor el amor que sentía por Dios y su espiritualidad.

Es un hombre que descargaba su corazón en su trabajo artístico, por lo que podemos ver que su trabajo artístico nos expresa las distintas situaciones que vivía en su día a día. También se encuentra información sobre las profecías del Mesías, sobre la fortaleza del pueblo de Israel, entre otros datos.

Sin embargo, en el Salmo 51 podemos destacar un versículo que es especialmente triste, en el que David estaba sumergido en lágrimas y tristeza y lleno de dolor. Esto se debe a que en realidad el Salmo es el resultado de un pecado que él cometió, así como la amonestación del profeta Natán cuando le relata la parábola de corderita.

Luego de haberla escuchado, David, sin interpretar que la parábola en realidad hablaba de él, caer víctima de la rabia y el enojo y dice: “¡Vive Jehová, que el que lo hizo, es digno de alcanzar la muerte!”, a lo que Natán le contesta: “tú eres ese hombre. Pocas veces vemos al descubierto el corazón de un hombre que ha sido humillado en la búsqueda del perdón, lamentando lo que ha hecho y pidiendo al cielo que le dé misericordia”.

El salmo se encuentra dividido por versículos, de forma que lo  puedas aprender y comprender más fácilmente.

Al poder comprender mejor los Salmos es más sencillo comprender el mensaje que nos busca compartir, pudiendo aprovechar al máximo las enseñanzas que tiene para nosotros.