Oración «Poderosa» a la Virgen de la Caridad del Cobre

La Virgen de la Caridad del Cobre recibió este nombre luego de que en medio del mar apareciera un cuadro de la Virgen maría, en cual recibió el nombre de Caridad, algo que reforzó la imagen de la Virgen que se tenía en Cuba.

Lo más sorprendente de todo es que la imagen seguía siendo realmente hermosa, a pesar de que fue encontrada en medio del mar y llevaba mucho tiempo empapada.

En ese momento no comprendieron el significado del nombre de Caridad, sino que fue hasta que las personas que la encontraron llegaron a la orilla del mar con una muchos gritos y mucha felicidad, diciéndole a todas las personas sobre lo que habían encontrado.

Cuando se encontró esta imagen de mucho valor, llamaron al jefe de las minas de cobre para que la viera, quien mandó a que hiciera una virgen de cobre y la iluminara porque sería su Patrona, tal y como indica la siguiente oración a la Virgen de la Caridad del Cobre.

Plegaria a la Virgen de la Caridad del Cobre



Venerada Virgen de la Caridad del Cobre,
tú que eres la madre de nuestro Señor,
maravillosa y grande eres.

Siempre llena de bondad y gracia,
también eres la estrella en el cielo.
Es tu gran amor y tu eterna misericordia,
por medio de esta oración.

Te pido que llenes mi vida de pez,
también que guíes todo el tiempo,
que no apartes tu mirada de mis pasos,
para que así pueda conseguir mis objetivos.

Por favor, fortalece mi corazón,
llename de amor todos los días,
te lo suplico Virgen de la Caridad de Cobre,
tú eres mi gran Virgen Benita,
en ti dejare toda mi vida,
desde este momento y para siempre.

Es por eso que en tu nombre clamo,
para que seas tú quien me pueda bendecir.
Para que aclares mis pensamientos.

Te ruego que me ayudes a salir de dudas,
para dejar la maldad lejos de mi vida,
no apartes tus bendiciones de mi lado,
en este momento que te llamo,
sé bondadosa conmigo,
Virgen de la Caridad del Cobre.

Así, como estuviste con tu hijo en todo momento,
también me gustaría que estés conmigo,
de la misma forma, a ti clamare,
de mañana y de tarde.

Te pido que hagas tu poderoso milagro,
además de que me des la misericordia,
que me libres de los peligros y amenazas
que hay en todo el mundo,
para que pueda tener una gran vida,
por medio de tu bondad y tu gran amor.

Eres la reina, la madre de nuestro Señor,
te ruego que tengas misericordia de mi vida,
que me salves de la maldad y los opresores,
tú que eres pura y tienes un alma noble.

En ti siempre buscaré refugio,
ya que tu eres muy poderosa,
que haz hecho muchos milagros,
te ruego que ahora cumplas el mío,
tengo una gran fe y esperanza en este momento,
ya que sé que estoy siendo sostenido por tu mano.

Oh, mi Virgen de la Caridad del Cobre,
espero que desde este momento me puedas iluminar,
que seas la estrella en mi cielo,
tú por siempre serás bendita.

Sólo en ti confiare,
estás llena de misericordia y bondad,
especialmente con las personas que te pedimos con mucha fe.

A todos los milagros que has cumplido,
por medio de tu poder,
de tu gran espíritu,
te pido que me alejes de las personas malvadas.

Quiero que tú seas mi fuerza,
que me puedas ayudar en momentos de dificultad,
que tal y como hiciste con tu hijo,
que me puedas dar consuelo cuando esté afligido,
que me ayudes a renovar mis ánimos.

Tú, mi venerada Virgen de la Caridad del Cobre,
siempre alzaré mis manos hacia el cielo,
también haré que todos los cantos en tu nombre,
siempre sean devotos hacia ti.

Te suplico, que cumplas mi milagro,
el mismo que hoy con mucha fe estoy haciendo,
para que permitas que sea un milagro efectivo,
que desde tus maravillas llenas de gracias.

Tú que tienes un corazón humilde,
un corazón lleno de esperanza,
te pido fervientemente,
a ti que eres mi madre,
la salvadora de todos tus hijos.

Te ruego que tengas en tus oídos mis ruegos.
Oh madre mía, te pido que no me desampares,
que me ayudes en todos lo momentos de mi vida,
que te apiades de mí en este momento,
mi devoción y mi fe siempre están contigo.

Te ruego que escuches mi petición,
que nunca te olvides de mí,
que me cuides desde el cielo,
que envíes los ángeles a mi alrededor,
que llenes mi vida de paz y tranquilidad.
Concedeme esta petición.

Amén.



Se trata de una oración muy poderosa a la Virgen María o a la Virgen de la Caridad del Cobre, que se convirtió en la patrona de los mineros, quienes le construyeron un altar luego de que la imagen llegará del mar.




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