Para empezar con estas oraciones para un hermano o un familiar fallecido, vamos a compartir contigo una frase muy hermosa que te puede ayudar a reflexionar y a aclarar tus pensamientos:
“Una flor sobre su tumba se va marchitando, una lágrima sobre su tumba es un recuerdo que se va evaporando. Una oración para su alma, la recibe nuestro Padre”.
Esta es una frase que le pertenece a San Agustín, la cual realmente profundiza en varios de los aspectos que experimentamos cuando perdemos a alguien que es importante para nosotros.
Ahora vamos a compartir contigo las oraciones para difuntos que creemos que te pueden ayudar a pedir por aquellos que se han ido.
Oración para los fieles difuntos
Dios todo misericordioso y amoroso, ponemos en tus manos amorosas a nuestras hermanas y nuestros hermanos que has llamado de esta vida para que acudan ante ti.
A lo largo de su vida les demostraste tu gran amor, y ahora que ya están libres de todas las preocupaciones te pido que les concedas pasar con completa seguridad las puertas de la muerte para que puedan disfrutar de la paz y la luz eterna.
Ahora que han terminado su vida terrenal, te ruego que los recibas en tu paraíso, en donde ya no encuentren ni dolor ni tristeza, sino que lo único que encuentren sea alegría y felicidad a un lado de Jesús, tu hijo, y a lado del Espíritu Santo.
Amén.
Oración para que el alma descanse en paz
Ahora te damos las gracias Señor, por la muerte de nuestro hermano/a, porque el vivió una buena vida. Es por eso que oramos, Padre Nuestro, para que ahora puedas darles la vida eterna. Cuando él/ella viva en tu jardín, y que sus ángeles toquen algo que él/ella ya no pueda tocar. Padre, te pido que estés junto a su alma y que dejes que descansen en la paz terna.
Amén.
Apocalipsis 14:13:
Y escuche una voz que venía del cielo y decía:
“Bienaventurados sean los muertos, los que ahora están ante el Señor.
Bienaventurados de veras, dijo el espíritu, para que puedan descansar del sufrimiento, porque sus obras les siguen a donde vayan”.
Oración por el alma del padre o la madre difunta
Padre nuestro, te doy las gracias por cuidar de mi madre/padre durante toda su vida en la Tierra. Te doy las gracias porque le diste la oportunidad de poder darme la vida, y también te doy las gracias por haberme dado la oportunidad de hacerte esta oración desde el fondo de mi corazón.
En esta ocasión me regocijo por la vida que tuvo la oportunidad de vivir y por todas las obras que pudo realizar. Señor, Padre Nuestro, te ruego por el alma de mi madre/padre que ha muerto, para que puedas cuidar de ella/él en el camino hacia tu santo reino.
Te doy las gracias, porque sé que escucharás mis oraciones, Señor.
Amén.
Oración para pedir por el dolor de un fallecido
Oh, Padre Nuestro, todos nosotros, tus humildes hijos, nos arrodillamos ante ti en esta ocasión con gran respeto. Pues sabemos que tú eres el más grande que hay, que tú eres el único rey de todos reyes.
Es por eso que, en esa ocasión, te pedimos que puedas exaltar nuestros corazones y almas para que así podamos ser liberados de nuestras penas y nuestro sufrimiento. Oh, Padre Nuestro.
Te ruego que nos des la fuerza para poder superar esta situación tan complicada. Nadie muere sin que tú le hayas dado tu permiso, así que realmente nos regocijamos en este gran triunfo y oramos para que Tú puedas estar con nuestro difunto. Te agradecemos por responder a esta oración.
En el nombre de Jesús.
Amén.
Oración para pedir por un hermano o una hermana difunta
Como yo recuerdo, mi hermano/a ha estado conmigo toda mi vida, durante todos los altibajos que he vivido. Jugamos, comimos, nos dimos consejos y nos escuchamos el uno al otro.
Ahora que ya no está aquí, te ruego para que pueda encontrar la felicidad y la vida eterna a tu lado, pudiendo encontrar en tu poderoso brazo.
Te ruego para que puedas cuidar de él, pero también para que cuides de su esposa/o e hijos/as y todas las inversiones que haya dejado sobre la Tierra, y que tus ojos no se apartan de ellos, acompañándolos en todo momento, Señor.
Te agradezco por darme la oportunidad de realizar esta oración y oro en el nombre de Jesús.
Amén.
Oración de agradecimiento para un difunto
Cuando se aproxime el momento de la muerte, se puede orar esta oración:
Adelante, alma cristiana, que parte de este mundo.
En el nombre del Padre Nuestro,
quien fue quien nos creo a todos,
en el nombre de Jesucristo, su Hijo viviente,
quien sufrió por ti y por todos nosotros,
en el nombre del Espíritu Santo,
que se derramó sobre ti.Adelante, fiel cristiano.
Deseo que puedas vivir en paz en este día,
que tu casa esté con Dios en Sión,
con María, la Virgen Santa,
y con José, el padre adoptivo,
con los santos y con todos los ángeles.Estar ahí para que puedas responder sus preguntas,
luego de eso, la familia definitiva tendrá preguntas, así que te ruego para que estés listo para poder responderlas.
Oración para rezar por los moribundos
Oh Dios mío, tú que eres el único Dios eterno que hay. Tú que fuiste el encargado de crear los mares y la tierra, tú que tienes el poder completo sobre la vida y la muerte.
Tú que, gracias a tu voluntad, nos permites vivir y morar. Oramos por el alma de esta persona moribunda.
Si en el día de hoy, tu voluntad es que deje este mundo, nosotros nos vamos a regocijar con tu decisión y por el milagro de que tú seas quien nos hayas permitido dar este testimonio.
Pero si necesitas a tu amado hijo, nosotros te pedimos que lo puedas aceptar en tu amoroso pecho, en donde él/ella pueda regocijarse para siempre.
Glorificamos tu nombre, Señor, así como también glorificamos tus obras que has realizado en nuestra vida.
Amén.
Oración para los recién fallecidos
Estamos en tus manos, Señor,
confiando con toda humildad que nuestros hermanos y hermanas estén contigo.En esta vida, los abrazaste y los llenaste con tu amor eterno;
para librarnos de todo mal, y para que puedas darles el descanso eterno.
El Viejo orden ha pasado a mejor vida:
para saludarlos en el paraíso, en donde no hay tristeza, no hay dolor y no hay lágrimas;
únicamente hay paz y alegría, con el Hijo, el Padre y el Espíritu Santo.Por siempre y para siempre,
Amén.