Oración de fe para aceptar a CRISTO en nuestros corazones

Es normal que en algunas ocasiones se presenten lapsos de negación a la existencia de nuestro Señor, ya que a pesar de ser buenos cristianos podemos llegar a tener momentos muy complicados en nuestra vida en los que pueda ser complicado creer.

Este tipo de situaciones pueden crear distintos aspectos que terminan relacionando a problemas en nuestra fe y a cierta inestabilidad. Es por eso que nuestro señor Jesucristo siempre ha aceptado en su regazo a todas aquellas personas que realizan una oración.

Así que, queremos enseñarte la oración de fe para aceptar a Cristo con el fin de que puedas decirla en los momentos complicados en los que has comenzado a dudar sobre tu fe.

Oración de Fe para aceptar a Cristo

La oración de fe para poder aceptar a nuestro señor Jesucristo es realmente importante, ya que gracias a esta oración nuestro Señor nos puede recibir bajo su regazo y perdonarnos por cualquier actitud negativa que hayamos mostrado en los últimos días.

Generalmente esta oración se realiza por las personas cristianas que han llegado a tener dudas o pensamientos negativos sobre su fe hacia Jesucristo y su vida, realizándola para acercarse a su fe y agradecerle a nuestro Padre por todo lo que ha hecho por nosotros.

Es importante no perder de vista que nuestro señor nos ofrece todas estas enseñanzas y su amor sin pedir nada a cambio además de nuestra fe, tal y como se menciona en Juan 1:12, por lo que esta oración puede serte de mucha ayuda.

Dar las gracias a Jesucristo por medio de la oración

En el momento en el que realizamos una oración para poder recibir a Jesucristo, tenemos que darle las gracias por ser el salvador de todos nosotros. Para esto tenemos que implorar desde el fondo de nuestro corazón, con fe y con sinceridad.

Así Jesucristo puede entrar a nuestra vida y darnos mucho amor y misericordia, pasando a ser uno de los hijos de nuestro padre celestial. Esto se puede ver reflejado en la palabra en 1 Juan 5:11-12, en donde Dios nos indica que les dará vida eterna a sus hijos.

Cuando permitimos que nuestro señor entre a nuestras vidas como nuestro salvador, es cuando notaremos que nuestra fe se siente distinta. Podemos pedirle de verdad a nuestro señor y aceptar su gracia. Así, todos los pecadores podemos ser perdonados para poder ser hijos de nuestro señor.

Oraciones para aceptar a Jesucristo en nuestro corazón

Es importante que tengas en cuenta que hay más de una oración para aceptar a Jesucristo en nuestro corazón, por lo que en esta ocasión queremos compartirlas contigo para que puedas recitar la oración que mejor se ajuste a la forma en la que te sientes.

Oración 1



Jesucristo, nuestro Señor, en esta ocasión me acerco a ti para poder estar más cerca de tu misericordia. Quiero comenzar por agradecerte por morir en la cruz para poder limpiar y perdonar todos nuestros pecados. Te pido perdón por todos los pecados que he cometido y te acepto como mi salvador.

Gracias a ti y a lo que has hecho por nosotros podré vivir como uno de los hijos de nuestro Padre por toda la eternidad. Te pido una oportunidad para poder vivir una vida más cerca de ti, nuestro salvador. Te doy las gracias por todos los sacrificios que has hecho por nosotros.

Por los siglos de los siglos.

Amén.



Oración 2

Señor, tú eres el único que es capaz de ayudarme para salir de la oscuridad. Contigo, Señor, siempre me siento a salvo y libre. Te pido que me puedas ayudar a mejorar mis comportamientos y corregir mis errores. Te pido que me perdones por las veces que he insultado tu nombre.

Oh, mi Señor, Jesucristo, por favor perdona las faltas que he cometido, me siento realmente arrepentido. Recibo tu misericordia en mi corazón y espero que puedas perdonar mis pecados. Te ruego que seas mi guía y que me ayudes a no caer en la tentación.

Tú nombre es glorioso y por ello jamás volveré a perder la armonía que siento cuando estoy cerca de ti. Mi señor, Jesucristo, tú eres quien me da paz y armonía en este momento de mi vida.

Abro mi corazón para que puedas entrar en él y liberarlo de todo pecado. Eres tú quien vigila y cuida mi vida y cada uno de los pasos que doy. Aclamaré tu nombre por siempre, mi Señor.

Gracias por el sacrificio que hiciste por nosotros y por convertirnos en los hijos de nuestro Padre Celestial. Tu nombre se encarga de limpiar mi alma y de impedir que los pecados puedan afectarme.



Oración 3

Mi Señor, Jesucristo, tú que eres realmente piadoso con todos los que han pecado. En este día me acerco a ti para pedirte que puedas estar cerca de mí todos los días, siguiéndome en cada uno de los pasos que dé. En este día quiero celebrar tu gran misericordia y los actos de amor que realizaste por todos nosotros.

Los cristianos estamos unidos para darte las gracias y para tenerte dentro de nuestros corazones, permitiendo que eleves nuestras almas hasta tu gracia. Tú has sido nuestra luz, tu nombre es una gran armonía para nosotros. Mi señor, deseo que puedas ayudarme a mejorar la historia de mi vida.

Tú eres aquello que me impulsa cada vez que despierto, lo que me motiva a seguir adelante y seguir mejorando. Permite que pueda mantenerme alejado de los vicios y de los peligros. Permite que pueda estar más cerca de nuestro Padre Celestial.



Oración 4

Mi Señor, mi Salvador, Jesucristo, tú que en todo momento estás junto a mí. Con mi corazón cristiano te abro las puertas para que puedas entrar en mi corazón. Desde mi corazón te daré reposo y te pediré que me des tus bendiciones.

No puedo ser capaz de negar tu presencia en mi vida, pues tú eres quien siempre ha estado junto a mí, en los buenos momentos y en los malos, siempre dándome fuerza con tu gran misericordia. Con mucha fe, desde mi corazón, te imploro que me aceptes.

Tú que eres hijo de nuestro padre Celestial, te pido que curvas mi vida con tu imagen bendita. Te confieso que he sido un pecador, pero desde el fondo de mi corazón te pido perdón. Estoy completamente arrepentido de todos los errores que he cometido y de los grandes errores que he cometido.

Por favor, te pido que me perdones por todas las faltas que he cometido. Es por eso que en esta ocasión me acerco a ti para poder implorar por tu perdón. Expreso que estoy completamente arrepentido y que deseo que puedas entrar a mi vida para poder llenarla de virtudes. Te abro todas las puertas de mi corazón y de mi alma para que siempre estés cerca de mí.

Te acepto dentro de mi corazón, tú que te sacrificaste por todos nosotros. Tú eres la sanación de mi ser cuando me encuentro sin rumbo, pudiendo guiarme con tu fe. Eres el hijo de nuestro padre Celestial, siendo concebido por la Virgen con la inmensa fuerza que tiene el Espíritu Santo.



¿Cómo se puede recibir el regalo de Jesús?

Tal y como podemos leer en Hechos 16:31, nuestro señor Jesucristo podrá salvar nuestra alma cuando podamos recibirlo en nuestro corazón. Asimismo, como se menciona en Apocalipsis 3:20, nuestro Señor siempre está en la puerta de nuestra alma. Sí, cuando podemos escuchar su voz y abrimos la puerta podemos encontrarlo para aceptarnos.

Lo que esto quiere decir es que nuestro Señor siempre está con nosotros, recibiéndonos cuando estemos arrepentidos de nuestros pecados y cuando tengamos un corazón humilde y misericordioso.

El sacrificio de nuestro Señor

En el Antiguo Testamento se encontraba descrito que nuestro Mesías ya existía. Esto quiere decir que él es el camino hacia la vida eterna, quien nos puede dar la oportunidad de estar junto a nuestro Padre Celestial.

En la Biblia se menciona que, al confesarte por medio de él con nuestro Señor, podemos conseguir que nuestro corazón sea purificado. Gracias a él que consiguió levantarse de entre los muertos, pudiendo darle a los arrepentidos una oportunidad de purificar su corazón de los pecados.

Tú eres el único que tiene el poder para decidir si Jesús entra o no en tu corazón, siendo la oración la mejor forma de invitar a Jesús a entrar en nuestro corazón. Las oraciones pueden servir para darle la bienvenida a Jesús a nuestro corazón y así poder estar más cerca de él.

Esta es la oración para abrirle a Jesús la puerta de nuestro corazón:

Oh, mi Padre, en este día me acerco a ti y reconozco que soy un pecador, por lo que te pido misericordia, pues estoy muy arrepentido de todos los pecados que he cometido. Mi corazón está repleto de creencia y de fe hacia Jesucristo, tu hijo.

Gracias a que Jesucristo murió en la cruz, todos nuestros pecados pudieron ser perdonados por ti, arrepintiéndonos desde nuestro corazón. Así, mi corazón abre sus puertas para que nuestro salvador pueda entrar en él.

Amén.



Es muy importante realizar esta oración sintiendo fe y arrepentimiento en tu corazón, permitiéndole a Jesús entrar en tu vida y en tu alma.

Jesucristo nuestro salvador

Moises levanto a las serpientes que estaban en el desierto para que todos aquellos que creen en el padre no perdieron su camino y pudieran conseguir la vida eterna.

Está caro que Dios ama el mundo que él mismo creo, es por eso que envío a la humanidad a su hijo. Gracias a que envío a Jesús, el hombre creyente pudo ser capaz de conseguir la vida eterna.

Tal y como se menciona en San Lucas 23:39-43, cuando un malhechor le dijo a Jesucristo que si él es Cristo que consiguiera salvarse a si mismo y a todas las demás personas. Es por esto que muchas personas no creían que nuestro señor en realidad vino a salvarnos a todos. Jesús le contesto al malhechor que se acordará de él cuando se encontrará en el reino del Padre Celestial.

¿Por qué tienes que recibir a Jesucristo en tu corazón?

Se debe de tener cuenta en que el evangelio está enfocado en los hechos que tienen una relación directa con el sacrificio de Jesucristo con el fin de perdonar nuestros pecados en la cruz.

Así, los versículos de la biblia indican que durante el proceso de salvación que nos dios Jesucristo él acepto su papel como nuestro salvador.

Jesucristo es nuestro señor, pero es necesario aceptarlo en nuestro corazón, siendo él quien se levanto de entre los muertos para permitir que la humanidad pudiera ser salvada. Así, al abrir nuestro corazón, nos puede otorgar su amor y permitir que se haga la justicia.

Este es el motivo principal por el que cuando Jesucristo está en nuestro corazón, las cosas viejas pueden pasar y podemos abrirnos un camino para ser hijos del Padre Celestial y poder vivir libres de pecados. Cuando recibimos a Jesucristo en nuestro corazón, es él quien nos permite vivir sin maldad en nuestro corazón.

Todos somos hijos del Padre Celestial, permitiendo que nuestra fe pueda estar cerca de él gracias a Jesucristo. Todas las personas que han sido bautizadas en el nombre de nuestro Señor, se encuentran revestidas por su gracia, pudiendo estar protegidos en cada uno de los pasos que dan en su vida. Es por eso que es muy importante abrir nuestro corazón.

No se debe de pasar por alto que nuestra reconciliación con Dios, por medio de la muerte de su hijo en la cruz, es un sacrificio que se realizó para poder perdonar todos nuestros pecados. Por medio del sacrificio de Jesucristo muchas personas se convirtieron en creyentes y así pudieron acercarse a la gracia de Dios.

El inmenso amor de nuestro padre celestial

Nuestro padre Celestial ama a toda la humanidad, motivo por el que fue capaz de enviar a su hijo para que todos los creyentes pudieran conseguir la vida eterna siguiendo el camino de la fe.

Dios, nuestro Padre, entregó a su hijo para poder perdonar los pecados de tordas las personas. Así, los creyentes no son condenados, pero aquellas personas que no creen, son condenados por no valorar a nuestro Señor.

Se debe de tener en cuenta que Dios siempre puede perdonar a las personas que realmente se arrepienten, sin importar cuál sea el pecado que hayan cometido, pudiendo ser purificados como la nieve.

Cuando los pecadores confiesan todos sus pecados, nuestro Señor los perdona, puesto que él siempre ha perdonado nuestros pecados. Jesucristo fue el camino hacia la salvación.




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